sábado, 13 de noviembre de 2010

Luchando Por Tu Vida ~ Capitulo 15

Subí al coche de Alice, ella me miraba aterrorizada pero no me dijo nada. Arrancó el coche y salimos de mi calle, cuándo ví hacia donde se dirijia le dije que parara, que diera la vuelta, antes quería ver a mi primo Jasper; él siempre conseguia calmarme y además sabía que estaba enamorado de Alice, aparte, sabía que el primer sitio donde me buscaría Charlie sería la casa de los Cullen. Alice manejaba en silencio hacia casa de jasper, ella me miraba el labio partido y el cardenal que me había salido por el golpe en media cara, pero no me preguntó ni me dijo nada. Yo sólo podía llorar, no podia articular palabra alguna. Cuando me quise dar cuenta, ya estabamos en la puerta de la casa de mi primo, salimos del coche y Alice corrió a la puerta, sin tiempo a golpearla, Jasper la abrió, yo me quedé en el coche, no sabía que hacer.

-Hola enana- la saludo cariñosamente mi primo, se abrazaron dulcemente
-hola socio- Alice le sonrió, pero Jasper ya la había soltado y corría hacia mí
-¡¡BELLA!! que gusto verte por...- mi primo se quedó parado a mi lado, fuera del coche, mirándome horrorizado, fijando su vista en la toalla ensangrentada y en mi cara amoratada.-¡¡¡¿¿¿PERO QUE TE HAN ECHO BELLA???!!!- abrió la puerta del coche de Alice que de poco no la rompe, yo le miré a los ojos y me eché en sus brazos sin parar de llorar. Jasper me llevó hasta la casa sin soltarme, entramos y me sentó en el sillón, yo no podía dejar de llorar y me estaba empeorando la fisura del labio.
-Tranquila Bella, aquí estás a salvo, pero dime.. quién te ha echo esto?? no habrá sido tío Charlie verdad??? dejame ver..- me quitó la toalla para examinar mi herida.
-No Jazz..-ouch!!- no ha sido mi padre, si hubiera sido él al menos....- rompí a llorar de nuevo, esta vez de la impotécia- Jazz me ha pegado Victoria!!
-¡¡¿¿CÓMO??!!- Alice y Jasper me miraban con los ojos abiertos, no daban credito a mis palabras. Jasper comenzó a dar vueltas por el salón mientras Alice me abrazaba fuerte.
-La muy zor.... será...- no había oído nunca a mi primo soltar esas palabras por la boca
-Tranquilizate Jazz, estoy bien. Aunque eso no ha sido lo peor.
-Hay más??- yo asentí mirándoles a ambos.
-Victoria le ha ido con el cuento a Charlie de que ayer Edward vino por mí al instituto y me llevó a la fuerza y me hizo este cardenal en el brazo. Pero eso es mentira, Victoria se lo ha inventado todo... me ha amenazado con contarle a Charlie que ayer estube con Edward sino hago todo lo que ella quiere!!- me abracé a Jasper...-pero eso ya no importa... mi padre no me cree, ella le ha sorvido el seso y Charlie no sabe que ella sólo quiere su dinero, no le quiere. No podía creer todo lo que estaba pasando... cómo habíamos llegado a esto??? Victoria era capaz de todo, hoy me lo ha demostrado y aunque ahora me deje en paz por un tiempo, no tardará en encontrar algún pretexto para volver a por mí.

Observé que Alice hablaba con alguien por teléfono mientras Jasper me daba una tila caliente para que me calmara, al rato llamaron a la puerta, Jasper fué a abrir y aparecieron Carliesle y Edward. Inmediatamente me lancé en sus brazos llorando, él me abrazó fuerte y me prometió que iva a estar bien. Hice bien en venir a casa de mi primo Jasper porque Charlie y Victoria se presentaron en casa de los Cullen e inculparon a Edward de pegarme, Carlisle tubo que sujetar a Emmett para que no pegara a mi padre mientras Esme llamaba a Alice para ver dónde estábamos, me disculpé con Carlisle por la actitud de mi padre, ellos siempre habían sido amigos pero desde que apareció Victoria, Charlie se había quedado solo. Carlisle me cosió la herida del labio y me dió unos tranquilizantes, me los tomé y todos se fueron dejándonos a Edward y a mí a solas en la habitación de Jasper, estaba exausta. Ambos nos tumbamos en la cama, Edward hacía cara de cansado, estaba pálido y demacrado, tenía que preguntarle a Carlisle como se encontraba. Nos tumbamos y nos abrazamos.
-Bella siento todo esto. Yo...- puse mi dedo en su boca.
-Tú no tienes nada que sentir. No tienes la culpa de que Victoria sea una enferma... nadie va a conseguir separanos.. Nunca!!!
Sentí como sus labios rozaban los míos suavemente antes de que los dos nos durmieramos.

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