Londres 6.30 de la mañana...como todos los días, mi despertador volvió a sonar: Maldito trasto!!!- me quejé, pero no sirvió de nada, el dever me llamaba y tenia unos alumnos que educar y recordé que Shakespeare no va a recitarse solo.Me levanté inquieto, tenía el presentimiento de que algo iva a pasar, pero... que podía cambiar en mi vida?? todo es siempre igual, las mismas rutinas de siempre... me levanto muy temprano con el café en mi mano, las mismas noticias insipidas de siempre... como construir en mi espacio la alegría que tanto anelo??? me encantaría romper con esas rutinas que me impiden ser feliz... ni siquiera Victoria, mi compañera de trabajo y vida, conseguía, rara vez, hacerme sonreir. No es que no la quisiera.. pero sentía que me faltaba algo...
Como cualquier otro día, salí de casa para dirigirme a la Universidad, eran las 7.15 de la mañana y yo, ya estaba de mal humor: genial, otro día más!!!-pense para mis adentros.En cuanto llegue a mi despacho en la universidad, el Señor Banner, mi mentor y actual director de la Universidad, me dijo que hoy se incorporaba a mis clases una alumna nueva, Isabella Swan, venía de un pequeño pueblo de Florida llamado Jacksonville, era becada.-Estupendo- le dije al Señor Banner- otra engreída americana que lo último que desea es estudiar!!- Calma Edward, ten paciencia, dale un voto de confianza, sus notas son excelentes.- me respondió-Sólo espero, que no me de problemas- repliqué. Dí media vuelta y salí de su despacho intentando no romper la puerte de un portazo... nadie tenía la culpa de mi aburrida existéncia!!
Me dirijí a mi aula, abrí la puerta, saludé a mis alumnos y en ese momento.... me perdí en unos grandes ojos marrones, color chocolate.... sentí como mi mundo.... cambió!!!!
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