Edward la abrazó fuerte y pude ver que también salían un par de lágrimas de sus ojos... realmente la escena era conmovedora.
-El bebé está perfecto Señora Black..
-Llámeme Bella doctora, por favor- Inmediatamente corté a la doctora... no soportaba que me llamaran Señora Black.
-Esta bien... el bebé esta perfecto Bella, el corazón late bien y se está formando a la perfección, si todo sigue así, en un par de meses podremos saber el sexo del bebé. Bien, ahora la dejo para que pueda vestirse, cuando esté lista, pase a la sala contigüa y le darán cita para el mes próximo. Hasta luego.
-Hasta luego doctora, gracias por todo.
Me levanté de la camilla y me puse la camisa. Leah seguía abrazada a Edward, así que me acerqué por detrás de Edward para poder verle la cara a Leah.
-Cariño... estás bien??? estás enfadada con mamá???
-No mami..-mi hija levantó la vista y me miró -no estoy enfadada, estoy bien...
-Y entonces por qué lloras princesa?? -Edward acarició suabemente el pelo de la niña, mientras esperaba una respuesta por parte de mi pequeña.
-Porque me he asustado un poco... al escuchar el corazón de mi hermanito.
-Entonces te alegra la sorpresa Leah?? estás feliz por el bebé que va a llegar??? -Inmediatamente mi hija saltó de los brazos de Edward a los míos, dándome un fuerte abrazo y muchos besos, a los que yo respondí de la misma manera.-Te quiero mucho Leah, y eso no va a cambiar nunca.
-Yo también te quiero mami... y a mi hermanito también.
-Oye... y yo qué??? a mi nadie me quiere??? -Levanté la vista y vi a Edward haciendo un puchero mientras nos observaba a mi hija y a mi... entonces me dirigí hacia él y sin más le besé, fue un beso dulce y rápido después del cual, mi hija abrazó de nuevo a Edward.
Salimos de la sala y nos dirigimos a la sala de al lado a por mi próxima cita, después salimos de la clínica y nos dirigimos al coche, con Leah todavía en brazos de Edward.
-Tío Eddie??
-Dime princesa..
-Tío Eddie, vas a ser mi nuevo papá??? -Edward y yo nos quedamos congelados, mirándonos, sin saber muy bien cómo reaccionar ni qué decir.
-Emm... por qué dices eso cariño?? -Leah me miró, en sus ojos había calma y la más pura inocencia, pero también vi luz en sus ojos y me di cuenta que mi hija se daba cuenta de muchas cosas.
-Pues porque papá hace mucho que no me llama y sé que no va a volver. Y tío Eddie se queda en casa a dormir siempre.. y ya no quiero que se vaya. -Edward seguía petrificado, escuchando atentamente a mi hija.
-Por qué no quieres que se vaya nena??
-Porque me lo paso bien con él y me cuida.
-Y por qué quieres que sea tu papá Leah?? -Leah miró a Edward y sonrió
-Porque le quiero mucho mami!!! tú también le quieres verdad que sí mami???
-Sí nena, yo también le quiero mucho y tampoco quiero que se vaya.. -Entonces Edward reaccionó y abrazando fuerte a Leah le dijo:
-Yo también te quiero pequeña y seré lo que quieras que sea.
Verdaderamente, Edward era todo cuanto quería y necesitaba en este momento. Era dulce y bueno con Leah y estaba dispuesto a ser como un padre para ella. Sin duda, iva a ser el mejor padre del mundo, y yo ahora me tenía que enfrentar a la prueba de fuego... contarles todo a mi madre, Rose y Alice.
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