Hoy era el cumple mes de Kristopher, o Kris como cariñosamente le llamaba Bella. Ese día me desperté temprano, aún faltaban más de dos horas para ponernos a trabajar así que me levanté, tomé en brazos cuidadosamente a mi hijo y volví a recostarme con él en mi cama. Era increíble lo rápido que el tiempo pasaba... ya hacía un mes que le tenía conmigo y todo ese tiempo había disfrutado mucho de mi hijo... aunque también había pensado mucho en Rachel, la extrañaba mucho y cada día Kristopher se parecía más a ella. Recuerdo el primer día, cuando regresé a la granja y Bella tomó a Kris en brazos mientras le acunaba en la mecedora... yo me quedé observando la situación, pasmado, deseando por un momento que esa mujer que sostenía a mi hijo fuera Rachel, viendo lo que podía haber sido y nunca será. Sin embargo, sentía que ella estaba con nosotros, que no nos dejaba solos y que ella también, en cierto modo, estaba disfrutando de nuestro hijo y estaba viendole crecer.
De repente Kris abrió sus ojitos.
-Hola mi amor!!!! como durmió el niño más hermoso del mundo???- mi hijo me dedico una pequeña sonrisa y entonces se disiparon todos los pensamientos tristes y en mí volvió la esperanza de que todo iría bien.
Después de levantarme, vestirme, cambiarle los pañales a Kris y cambiarle de ropa, bajé con él en brazos a la cocina para darle su toma de la mañana. Mi abuela ya se havía levantado y estaba preparando café para los dos.
-Buenos días abuela!!!!- le di un beso en la mejilla
-Buenos días hijo... Hola mi pequeño tesoro!!!!- me dió un beso a mi y tomó a Kris en brazos mientras yo le preparaba el biberón.
-Abuela, recuerda que esta tarde vienen Bella y Charlie a la pequeña fiesta por el cumple mes de Kris.
-Tranquilo cariño.. estará todo listo para las tres, no te apures. Oye hijo.... Te llevas bien con Bella no??
-La verdad sí abuela...-tomé a mi pequeño angelito en brazos para darle el biberón- es una chica muy simpática y es agradable charlar con ella.. no sé... siento que me entiende.
-Eso está bien cariño, hablar es importante y... me alegro que hables con ella, es una buena muchacha.
-Sí.. si lo es abuela, pero, hay veces que siento que oculta algo.. no sé... algún recuerdo doloroso.
-Edward... Bella ha sufrido mucho en la vida...
-Qué le ha pasado??- estaba intrigado... quería saber más de ella... a veces, podía ser una mujer muy misteriosa.
-Cariño... yo no soy quién para contarte, sólo puedo decirte que perdió a su madre siendo ella muy pequeña...
-Esta bien abuela... tranquila, supongo que algún día ella tendrá la confianza suficiente como para contarme.
Cuando terminé de desayunar y de darle el biberón a mi hijo, le deje con mi abuela, tomé el coche y me fui al pueblo a terminar de comprar unas cosas para la fiesta de esta tarde, entre esas cosas el regalo de mi hijo. Decidí comprarle un pequeño parque de juegos que había visto en una tienda del pueblo. Cuando regresé al coche ví que se había hecho tarde así que me dirigí hacia la granja lo más rápido que pude... en un par de horas Bella y su padre llegarían a la granja y yo aún no había llegado. Al llegar a casa, vi que ya todo estaba listo: la comida, bebida, el aperitivo... todo estaba listo, aunque en verdad Kristopher no se iba a dar cuenta de nada, era muy pequeño.. pero aún así, era algo importante que celebrar y un motivo para poder disfrutar de nuestros amigos.
Mientras mi abuela cambiaba de ropa a Kristopher, yo me dí un baño rápido; estaba descendiendo las escaleras para salir al jardín cuando escuché una voz que me resultó familiar.
-Bella, ya estás aquí!!- me dirigí hacia ella y le dí un beso en la mejilla- me alegra que hayas podido venir.
-Hola Edward!! sí yo también me alegro de haber podido asistir, pero mi padre no ha podido venir, le ha surgido una emergencia y ha tenido que salir, me ha pedido que te pida disculpas en su nombre.
-Tranquila Bella, lo importante es que tú hayas venido. Por cierto.. te ves muy linda esta tarde!!- comprobé como ella se sonrojaba y dirigía su mirada hacia su vestido de tirantes azul, largo hacia la rodillas.
-Gracias Edward.. tu también te ves muy bien.
Mientras hablábamos fuimos caminando hacia donde estaba mi abuela con Kristopher. Nada más llegar Bella tomó en brazos a mi hijo, a lo cual el niño respondió con una sonrisa cuando reconoció esos brazos que le sostenían. Después de la fiesta, cuando acosté a mi hijo en su cuna, Bella y yo nos quedamos hablando en la habitación tranquilamente.
-Es un niño precioso Edward... tiene suerte de tenerte.
-Sí... es lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo. Pero no sólo me tiene a mi, también tiene a Lizzie y... te tiene a tí.
-Bueno... yo solo...- volvió a sonrojarse, estaba empezando a gustarme eso de ella.- me gustan mucho los niños... no puedo evitarlo.
-Sí... se te nota que te gustan los niños... apuesto a que serás una buena madre algún día.-De repente se quedó seria... mirándo al vacío sin decir ni una palabra. Yo la observaba en silencio, esperándo a que ella dijera algo....
-Bella... estás bien??- le agarré de la mano esperándo que reaccionara... ella miró nuestras mano unidas... alzó la vista y pude comprobar que estaba llorando.
-Bella... qué te pasa?? estás bien??
-Lo siento yo.... debo irme.-se levantó y salió de la habitación corriendo, llorando...
No hay comentarios:
Publicar un comentario