Viviendo Mi Cuento ~ Epilogo:"Cambio de Vida"

Como dijo Aro,todo fué rápido y sencillo,puse la denúncia contra Irina, registré mi casa y el café a mi nombre. Regresé a casa y con la ayuda de Emmett, Alice, Jasper, Rose y Edward sacamos todas las cosas de Irina y de las gemelas malvadas a la calle y cambié las cerraduras de las puertas. Después todos nos dirigimos al café donde les conté las buenas noticias a Paul, Emily y Ángela. Allí había quedado con Aro y con la policía que vendría a detener a Irina.
-Me alegro mucho por tí pequeña,¡Qué féliz se sentiría tu padre por tí!- Ángela no dejaba de abrazarme y besarme,las buenas noticias no eran solo para mí sino también para ellos puesto que el tiempo del terror que habíamos vivido hasta hoy con Irina llegaba a su fín.
Estábamos todos sentados en una mesa, celebrando el momento cuándo se abrió la puerta y aparecieró Irina.
-Isabella!!!- Gritó Irina,yo me levanté de la mesa mientras ella se acercaba a mí- Se puede saber porqué no has pedido hora en el Spa como te dije?Resulta que fui al Spa y no habia ninguna reservacion a mi nombre,explicame ya eso!-Grito mas fuerte,sin duda abra pasado mucha verguenza, yo me encaré a ella.
-Ay lo siento Irina, se me olvidó!-Hice un puchero en tono de burla, Emmett soltó una carcajada, yo también me reí.
-No te burles de mí estúpida¿Dónde está mi vestido?
-Mmmm...en la tintorería-Ver su cara de asombro y rábia era muy divertido, realmente lo estaba pasando muy bien, esta vez fue Edward el que rió
-¡Estúpida!- levantó la mano para darme una cachetada pero Paul la frenó, en ese momento entraron las gemelas por la puerta:
-Mamáa!!Nuestras cosas están en la calle y han cambiado las cerraduras.-Las tres me miraron, si las miradas matasen yo estaría muerta en este instante.-¿Qué has echo niñata.?¿Por qué está nuestra ropa fuera de casa?-Me inquirió.
-Porque ésa es mí casa Irina- la aludida sonrió
-¿Tú casa?¿Desde cuándo tienes casa?-En ese momento apareció Aro por la puerta con la policía y la carta de mi padre en la mano, palideció al instante.
-Tengo casa desde siempre Irina, desde que nací ésa és mí casa y éste és mí café y tú no tienes nada que hacer aquí Irina, te casaste con mi padre cierto, pero mentiste, él no firmó ése testamento tú lo falsificaste y vas a pagar por ello. Ésta és la última voluntad de mi padre, firmada por él y sellada por un notario, éste és el verdadero testamento en donde me nombra como única heredera. Nunca fuiste la dueña de nada Irina y sabías que algún día lo descubriría todo, no quiero verte nunca más aquí Irina y a tus hijas tampoco.- Dicho eso, los agentes arrestaron a Irina y se la llevaron, las gemelas también se fueron y desconozco adonde irán.
En cuánto se fueron todos empezaron a gritar de felicidad y a abrazarme, todos estában muy contentos con la noticia y sin duda era el momento de celebrarlo. Comenzamos a sacar bebidas ,algo de comer y a brindar por el gran momento, todos estában muy félices en especial Paul, Ángela y Emily que se habían librado de Irina para siempre al igual que yo. Alice puso algo de música de la máquina de discos y aquello se combirtió en una auténtica fiesta, todo el mundo lo estaba pasando bien aunque yo necesitaba un poco de paz, así que salí del café y me fijé que ya era de noche, una noche preciosa llena de estrellas, en ese momento la puerta se abrió y apareció mi príncipe.
-Estabas aquí, creí que mi Bellicienta había vuelto a huír- Edward me abrazó por la espalda, colocando su mentón sobre mi hombro,me encanto el nombre que me habia dicho.
-No, sólo necesitaba un poco de paz-Ambos nos quedamos mirándo al cielo, en silencio
-¿Estás bien Bella?- Me susurró Edward al oído
-Sí, sólo estaba pensando en todos los cambios-Me di la vuelta para quedar frente a él,Edward todavia tenia sus manos en mi cintura.-En 48h he pasado de ser una simple estudiante a ser la chica más feliz del mundo. Tengo mi propia casa, mi propio negocio.- Edward me miraba a los ojos fijamente-Y tengo a mi príncipe azul a mi lado,¿Qué más puedo pedir?-Ambos nos miramos fijamente a los ojos mientras nos acercábamos lentamente hasta que nuestro lábios se tocaron,en ése momento todo dejó de existir, sólo estábamos él y yo bajo las estrellas, besándonos dulcemente. Entonces recordé que tenía que respirar y nos separamos, los dos comenzamos a reír.
-Edward grácias por aparecer en mi vida, sin tí no habría sido capaz de hacer lo que he echo hoy-El tomó mi rostro entre sus manos y me miró a los ojos.
-Bella cariño,yo no he echo nada,sólo estar a tu lado y seguirte allá donde ibas, apoyandote en todo y si me dejas,es lo que voy a hacer durante mucho tiempo.
Me dejó sin palabras, no pude más que abrazarme a él fuertemente.
-¿Quieres que entremos?-Yo asentí, pero antes de entrar a la improvisada fiesta, miré al cielo y sonriendo le dí las grácias a mis padres porque, tal y como me decían en las cartas, seguían cuidándome desde el cielo. Tenía mi casa, mi negocio unos amigos escepcionales y tenía a mi lado al hombre más maravilloso del mundo,realmente,¿Podía desear algo más?


FIN