Los días pasaron rápido,ya estábamos a viernes,el almuerzo con Cullen fue de lo mas extraño que habia pasado en mi vida,ya que de no dirigirme la palabra centro toda su atencion en mi y pregunto demasiadas cosas de mi,Alice y yo sospechabamos que algo se traia entre manos.
Cambiando de tema a uno mas importante hoy a las 8 en punto tenía la cita con mi Príncipe Azúl, tenía ganas de desvelar el misterio, de saber quién se encontraba detrás de ese disfraz, saber quién era el ser por el cuál había perdido la cabeza después de ese beso, después de perderme en sus ojos verdes,ay no podía esperar más, estaba muy nerviosa.
Llegué a la cafetería dispuesta a comenzar un nuevo y feliz día, hoy nada ni nadie podría arruinarme el momento. Ingresé en la cafeteria y Ángela se dirigió corriendo hacia mí nada más verme.
-Bellaa, ràpido ven!- me tomó de la mano y me arrastró hasta el almacén, allí, encima de mi mesa, había una muñeca vestida de Cenicienta con un hermoso vestido azul, sentada encima de un sobre azul, en el cuál estaba escrito "Mi querida princesa". Yo tomé la muñeca y abrí el sobre:
"Mi Princesa: cuento las horas que faltan para verla esta noche. Me cuesta mucho verla todos los dias en el instituto y no poder hablarle, pero esta noche podré hacerlo y al fin podré tenerla de nuevo en mis brazos. Espero que no me falle. Mil besos. Tu Príncipe"
-Por dios Bella, sus palabras son preciosas!!!
-Lo sé Ángela... no puedo esperar a que sea esta noche para verle al fin... estoy tan nerviosa!!
-Tranquila pequeña, verás que todo sale bien- Emily me abrazó.
Guarde la muñeca en mi taquilla y me metí la nota en el bolsillo del pantalón y me dirigí a la barra a servir los cafés y los desayunos a mis clientes, hoy era mi dia especial, estaba ilusionada y eso se me notaba, todo el mundo me decía que me notaba algo diferente, lo cuál a Irina no le estaba sentando nada bien, de hecho, la Señora Cope me dijo que tenía cara de enamorada, a lo cuál yo respondí con un sonrojo. La mañana seguía pasando y mi turno llegaba a su fin, ya me tenía que ir al instituto, así que me fuí a la taquilla, me cambié de ropa, tomé la muñeca y en el momento que me dirigía hacia la calle, Irina me llamó.
- Isabella- Me estremecí, odiaba mi nombre desde el momento que ella lo pronunció. Me dí la vuelta y la quedé mirando- Esta tarde necesito que vengas, yo me tengo que ir.
-¿Como?¿Que venga esta tarde?Si te la pedí libre, no puedo venir esta tarde Irina- no me podía creer lo que estaba escuchando.
-Mira niñata, me da igual lo que tengas que hacer, si te digo que vengas a trabajar, vienes a trabajar y ya está.
-Pero por qué???
-porque sé lo que te traes entre manos y te dije que no iva a permitirte que te salieras con la tuya. Así que te quiero aquí a partir de las 6 hasta las 10 que yo regrese, queda claro???
La fulminé con la mirada, no me podía creer que fuera capaz de eso, subí al coche, lo encendí y me dirigí hacia el instituto... estacioné y en el momento que estube lejos de ella, rompí a llorar de pura rabia e impoténcia... no podía ser cierto, el día más esperado, hasta el momento el más importante de mi vida se ha ido al traste por la arpía de mi madrastra... tenía que ser una pesadilla y realmente lo era, una pesadilla en la cuál llevo metida desde que murió mi padre y de la cuál no puedo despertar... mi cita se acababa de arruinar y con ella mi felicidad ya que me iba a pasar toda la tarde secuestrada en mi propia cafeteria.
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